Hará unas semanas que publiqué como había utilizado un bote de aceitunas como maceta. En concreto lo he usado para poner unas fresas. A mayores de estas compré tres más para probar el cultivo de fresas en el huerto urbano. A día de hoy las pequeñas flores han empezado a tener forma. Salir temprano de casa, echar un ojo y ver la fresa verdecita, volver y tener color rojo, merecía una foto.
El cultivo de la fresa en el huerto urbano es bastante sencillo e ideal para ver el proceso de crecimiento, floración, desarrollo del fruto y a la boca recién cortada. No necesita de mucho espacio y se pueden poner bastante juntas.
Se adapta bien a zonas con sol directo pero también a la semisombra. El sustrato requiere de un buen abono, como siempre recomiendo, ideal la mezcla de humus de lombriz y fibra de coco. Es recomendable añadir algo de turba para acidificar la mezcla, aunque yo reconozco no haberlo hecho.
A nuestras fresas les gusta el agua, intentaremos regar para que siempre esté algo húmeda la tierra pero sin llegar a encharcar. Según se acerque el verano aumentaremos la frecuencia de riego. Es interesante usar macetas en las que las fresas puedan colgar hacía afuera, para así evitar que la fresa toque la tierra y se pudra, cómo puede pasarla a la fresa de la foto.
Si sucediera esto se puede poner algún material entre medias. En huertos grandes se utilizan mallas antihierbas a las que se les hacen agujeros dónde se planta la fresa. En otros casos se puede utilizar algún acolchado a base de hojas secas.
En la anterior foto tomada hace un mes se pueden ver las fresas del bote de aceitunas reciclado y las otras tres que planté. Se ve cómo la flor ya empezaba a crecer. Una flor bien bonita, de hoja blanca y la zona del fruto amarilla. Llamativo que de ahí poco a poco crezca un fruto como la fresa.
Dejo pendiente un post para hablar de la forma de reproducir la fresa. En concreto para cuándo pueda llevar yo a la practica el método y hacer alguna foto.
¿Has cultivado fresas en tu terraza, balcón, huerto urbano? Qué tal fue la experiencia y sobre todo comer el fruto directo de la planta en plena ciudad.
