A lo largo de la historia ha ido cambiando la manera de conceptualizar el uso de sustancias en el mundo occidental. Desde la década de los 80, uso y abuso de drogas y de sustancias tóxicas en general, es unos de los principales problemas socio sanitarios siendo considerado en la actualidad un problema creciente en términos de salud pública.
Antes de nada, lo importante es tener claros los conceptos y saber de lo que hablamos cuando nos referimos a las drogas. El término genérico de trastornos por uso de sustancias psicoactivas se aplica a todas aquellas sustancias que introducidas en el organismo afectan o alteran el estado de ánimo y la conducta, acarrean trastornos incapacitantes para el consumidor en la esfera personal, laboral, social, física y familiar, y padece síntomas y estados característicos como intoxicación, tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia.
Esta definición que describe el problema desde un punto de vista profesional, al llamarlo trastorno, es equivalente al término droga, por la que se entiende “toda sustancia que, introducida en el organismo vivo, puede modificar una o más funciones de éste”, y al de droga de abuso, que sería cualquier sustancia, tomada a través de cualquier vía de administración, que altera el humor, el nivel de percepción o el funcionamiento cerebral.
El abuso de drogas para la OMS es definido como “un uso excesivo, esporádico o persistente, no relacionado con una práctica médica aceptable” recomendándose el manejo de los siguientes conceptos:
- Uso desadaptativo: uso de una droga que implica daño en el funcionamiento social o psicológico.
- Uso peligroso: Uso de una droga que probablemente producirá consecuencias nocivas para el usuario, ya sea de disfunción o daño.
- Uso nocivo: uso de una droga que se toma sabiendo que puede causar enfermedad mental o daño físico en el individuo.
- Uso desaprobado: Uso de una droga que no es aprobado por la sociedad o un grupo dentro de una sociedad.
Dentro de las drogas legales destaca el tabaco y el alcohol junto con la cafeína y los distintos medicamentos con propiedades psicoactivas, como sedantes e hipnóticos. El tabaco es un producto originario de América. Se extrae de la planta Nicotiana tabacum, fumándose habitualmente en forma de cigarrillos; en menor grado en puros y pipa. También se puede tomar en forma de polvo esnifado, mascado, etc.
El gran problema que acarrea el tabaco es la alta mortalidad que produce, debido básicamente a los alquitranes que van en la hoja del tabaco y otros compuestos que se producen en la combustión del papel que envuelva al tabaco. El nivel de dependencia que produce el tabaco es muy elevado, semejante al de las restantes drogas a pesar de estar legalizado junto con el alcohol.
El consumo de drogas en España es una realidad, voy a aportar unos datos demográficos que exponen de forma resumida la situación real del problema. El consumo de tabaco y alcohol en la población juvenil española es de los más elevados de Europa. Su consumo ha vuelto a aumentar, sobre todo en mujeres. Un 35% de la población española entre 15-64 años fuman diariamente. El alcohol es la droga legal más consumida en España, su consumo está más extendido en los fines de semana en los menores de 34 años, y en la población general se ha estabilizado.
El cannabis es la droga ilegal más consumida en España, y la que se consume a una edad media más temprana. Un 1,5% lo había consumido diariamente el último mes de la población entre 15-64 años. Y ha aumentado su consumo entre los jóvenes de 14-18 años. El éxtasis, sin embargo, no está aumentando entre los estudiantes ni entre la población general, más bien hay un descenso. La cocaína es la 2ª droga ilegal más consumida, España es el país de la UE con mayor consumo de ella y además ha aumentado entre los estudiantes. La heroína y alucinógenos (LSD) han descendido en la población general y en los estudiantes. El consumo de hipnosedantes sin indicación o receta médica ha aumentado en la población general; y en los últimos años ha tenido lugar un cierto aumento en la experimentación con inhalables volátiles.
Según los últimos estudios el consumo de drogas en la población general es bastante más elevada entre los hombres, sobre todo en sustancias ilegales, y en los estudiantes, de 14-18 años, la prevalencia de su consumo es más elevada en mujeres.
El riesgo percibido ante diferentes conductas de consumo de drogas ha disminuido claramente. Y ha aumentado la disponibilidad percibida de cannabis y cocaína.
Vamos a diferencial los conceptos de uso, abuso y dependencia, pues se utilizan habitualmente cuando nos referimos a las sustancias psicoactivas, y se podrían expandir a todas la conductas adictivas con algunas matizaciones.
- Cuando se emplea el término uso se entiende como el consumo de una sustancia que no acarrea consecuencias negativas en el individuo.
- Abuso tiene lugar cuando hay un uso continuado a pesar de las consecuencias negativas que ello acarrea para el individuo.
- Y dependencia se da cuando hay un uso excesivo de la sustancia que produce consecuencias negativas significativas a lo largo de un amplio período de tiempo.
Suele indicarse que la diferencia entre uso y abuso en muchos casos es difícil de delimitar. En todo caso parece que lo más correcto es considerarlo un continuo.
Cuando es un médico el que tiene que describir o diagnosticar el problema de la dependencia, lo denomina síndrome de dependencia, al entenderlo como “un conjunto de manifestaciones fisiológicas, comportamentales y cognoscitivas en el cual el consumo de una droga, o de un tipo de ellas, adquiere la máxima prioridad para el individuo, mayor incluso que cualquier otro tipo de comportamiento de los que en el pasado tuvieron el valor más alto». La manifestación característica del síndrome de dependencia es el deseo, a menudo fuerte y a veces insuperable, de ingerir sustancias psicoactivas, aun cuando hayan sido prescritas por un médico. La recaída en el consumo de una sustancia, después de un período de abstinencia, llevaría a una instauración más rápida de las características de la dependencia que en individuos no dependientes.
Pero vamos a centrarnos en el tabaco, describiendo las características clínicas de su consumo. La dependencia de la nicotina se produce por el humo fumado de los cigarrillos y pipas, aspirado por vía pulmonar, por las sales básicas de los puros absorbidas por los plexos venosos sublinguales y por el tabaco en polvo aspirado por la nariz. Existen otras formas de consumo (mascado) que no se dan en nuestra cultural. La predominancia es en forma de cigarrillos.
Con la aparición de restricciones legales a su consumo, debido a las graves consecuencias que el fumar produce en la salud, surge con frecuencia el síndrome de abstinencia de la nicotina en fumadores que tienen que echar varias horas sin fumar, dada la corta vida media de la nicotina, de 30 a 120 minutos.
El abandono del hábito de fumar requiere preparación y mentalización personal. Los pasos para dejar de fumar son, en primer lugar pensar en la salud y hacer un listado de razones, establecer una fecha concreta y ayudarse de los medios a los que tenemos acceso.
No existe una solución mágica, implica un esfuerzo personal, y siempre podemos contar con los cigarrillos electrónicos como sustitutivo del tabaco, Ivapeo nos ayudará a dejar de fumar evitando en gran parte los síntomas más importantes del síndrome de abstinencia de la nicotina, que son: la necesidad de nicotina (o cigarrillos); irritación, frustración o ira; ansiedad; dificultad de concentración; inquietud; disminución del ritmo cardíaco; y aumento del apetito o peso.
Dado el fuerte poder adictivo, dejar de fumar es difícil, a pesar de que uno de cada tres fumadores desea dejar de fumar. Los que lo dejan sufren el síndrome de abstinencia, que depende de la dosis previa, y que resulta molesto o muy molesto para el fumador, y es la causa de que casi el 90% de los que dejan de fumar de golpe, vuelvan de nuevo a fumar.
La diferencia que tiene la nicotina respecto a otras drogas es que no acarrea problemas en el área laboral, familiar o social, o éstos son manejables. Sin embargo, en etapas medias de la vida (entre 30 o 40 años) acarrea un porcentaje importante de fumadores con graves problemas de salud y en muchos de ellos la muerte.
Hasta pronto! Diana.