Y de nuevo con problemas de bichitos en el huerto urbano, si hace poco os comentaba de forma general qué tipos de plagas nos podemos encontrar en nuestro jardín con algún que otro ejemplo. Hoy vengo a hablar de uno en concreto, la cochinilla acanelada. Si en algún que otro momento te has preguntado «cómo elimino la cochinilla de mis plantas», estate atento que voy a darte unos consejos.
Hará como un mes, cuándo las temperaturas empezaron a relajarse y notarse más el calor de la primavera, que observé como el limonero, sí el mismo que ya ha tenido presencia por el blog y el cuál sigue vivo pero este año sin dar ni un sólo limón, tenía las hojas demasiado amarillentas y muchas de ellas curvadas.
Como ahora pasaré a contar con más detalle, esto son síntomas, no sólo en un limonero, de que algo le pasa a nuestra planta. Y por eso mismo un día salí a la terraza en plan csi y comencé a evaluar los tallos y los envés de las hojas. No resultó difícil dar con ella, la jodida cochinilla que chupa y chupa la planta para quedarse ella con todo y poco a poco ir ahogándola.
Qué es una cochinilla
Lo primero de todo es saber exactamente de qué estamos hablando cuando mencionamos que tenemos cochinilla en nuestras plantas. Y es que de forma amplia la cochinilla es el nombre común que se le da a cerca de 2000 especies diferentes de insectos pertenecientes al orden de los hemipteros cocoideos y que son parásitos de las plantas.
Como ves no es una especie concreta como puede ser en otros casos de plagas, animales o insectos. Aquí se nombra en general a la cochinilla pero la realidad es que a nosotros nos puede afectar una y al vecino otra, etc, pero al final todos tendremos que tener un control de plaga acorde al bicho.
Por lo general son insectos muy pequeños con una especie de caparazón y son exoesqueleto, es decir que no tienen esqueleto como los mamíferos. De ahí que ciertos productos para combatirlas no les afecten por no estar dañando su esqueleto.
Cómo actúa la cochinilla en la planta
La cochinilla lo que va a hacer es clavar una especie de aguijón pico o como lo queramos llamar de forma vulga, en el tallo, hojas, etc para poco a poco ir chupando, succionando la savia. Resumiendo, le chupan la vida a nuestra planta inocente.
Detectar que tenemos cochinilla
Como ya he comentado antes yo empecé a observar como las hojas del limonero que por lo general en primavera tienen un fuerte color verde, en este caso cada día estaban más pálidas, con un color verde suave cerca del amarillo. Pero sobre todo había hojas enrolladas sobre sí mismas. Encontrarse en cualquier planta que sus hojas están enrolladas, es síntoma de que algo va mal.
Lo normal es con cuidado desenrollar la hoja y ver que nos encontramos en el envés. En mi caso fue cochinilla, restos de la melaza que segregan y puntos negros. Estos puntos negros son síntoma de que ya ha llegado a afectar de tal modo que hay hongos en ciertas hojas.
Después me puse a revisar con más detenimiento el resto de envés y también los tallos y poco a poco fui encontrando más y más cochinillas acaneladas. Algunas muy «gordas», vamos que habían estado comiendo de buffet con ganas desde hace días.
Así que ya sabes cómo ver si lo que afecta a tu planta es una cochinilla, observa color y forma de las hojas y luego en busca del insecto. Si cuando «tratas» con las hojas notas que se te va quedando un resto pegajoso en los dedos, ese es el producto, la melaza que ellas expulsan, otro motivo para saber que estamos ante ella.
Tipos de Cochinillas
Son muchos los tipos de cochinillas que nos vamos a poder encontrar en nuestro jardín por eso sólo voy a comentar un poco por encima los tipos más habituales y en concreto la que me está afectando al limonero.
Cochinilla de la Humedad
Una de las más conocidas y presentes en los jardines. Es de un color marrón con una especie de caparazón segmentado, se podría decir que se parece a un armadillo en minúsculo. Como su nombre indica se dan en ambientes humedos por eso lo primero que debemos hacer es reducir el nivel de riego y mover, si es posible, la planta hacia zonas dónde corra el aire.
Cuesta más verlas porque se suelen esconder durante el día bajo piedras o zonas humedas para salir por la noche de fiesta.
Cochinilla Algodonosa
Deben su nombre a su aspecto de color blanquecino y porque crean una especie de sustancia sedosa que parece algodón. Es ahí dónde colocan sus huevos y suelen darse en zonas de la planta menos visibles como es las axilas de las hojas. Esta cochinilla al igual que otras, segrega una sustancia pegajosa que con el paso del tiempo puede llevar a presencia de hongos.
Cochinilla Parda
Esta es fácil de distinguir. Te parecerá que el tallo de tu planta o frutal le han salido una especie de escamas marrones, como una pequeña costra de color marroncete oscuro y unas minúsculas patas por toda su parte externa. Se agarran con fuerza a la ram y segregan la misma melaza que las otras con el consiguiente riesgo de tener hongos a la larga.
Cochinilla Acanelada
Esta es muy común y la que está afectando a mi limonero. Aquí tenéis una foto de cuándo las encontré y supe que había que ponerse manos a la obra para controlar la plaga.
Es una cochinilla con un caparazón color marrón que se va elevando sobre una zona blanca según van tomando tamaño y creciendo. Las más pequeñas son más difíciles de ver pero si uno se fija bien se dará cuenta de ellas, son algo más verdosas y de forma ovalada.
Cómo combatir la cochinilla
Y ahora el paso importante, acabar con ellas, nos ponemos el uniforme de trabajador en control de plagas y al ataque. Como en todo en el huerto urbano, jardín y plantas, estarán las opciones con productos químicos, que sin duda acabarán con la cochinilla, pero también existen los conocidos como remedios caseros y los productos ecológicos.
Eso sí, lo principal será retirar todas las que podamos nosotros mismos. ¿Cómo? pues con la mano poco a poco se van quitando y ya verás como notas que algunas cuesta porque están bien enganchadas al tronco. Y también importante, las hojas curvadas y las más afectadas las podemos retirar cortando con suavidad y deshechándolas.
Remedios caseros para acabar con la cochinilla
De todo como en todo. Desde hacer infusiones y vaporizar la planta, poner alrededor del talla tal cosa y que esto transmita energía negativa hacía la planta y las mate (es broma, aunque no me extrañaría leerlo)
Lo más recomendado es empapar un algodón o cepillo con alcohol y poco a poco ir pasándolo por las hojas y tallo. También hay quien utiliza la ceniza de los cigarrillos para hacer una disolución con ella y regar la planta. Personalmente esto de eliminar la cochinilla con tabaco ni idea de si funciona, y no creo que lo llegue a probar nunca.
Productos ecológicos
El más recomendado es atacar la cochinilla con una disolución de jabón y alcohol. Algo que uno se puede hacer en casa de forma casera o comprar uno de los productos que ya existen en el mercado. Yo por ejemplo en este caso he utilizado el jabón potásico disolviendo 5 mililitros en medio litro de agua. Puedes ver más información y comprarlo desde aquí. Verás que lo venden en botes de 250ml, 1l y 5l
Con esto he rociado todas las hojas por un lado y otro, y todo el tallo. Lo hice hacía el final del día con las temperaturas bajas y durante unos pocos días observando a la vez si volvían a salir o había alguna que se me hubiera pasado. En ese caso con el dedo se quita.
También podéis comprar productos ya mezclados como este spray de jabón potásico.
Con otros insectos
Realmente la cochinilla no es mala, bueno un poco sí para la salud de nuestras plantas, pero son vitales en todo el ciclo natural. En este ciclo están los otros insectos por encima de ellas en la pirámide y en este caso podrían ser las mariquitas.
Las mariquitas se alimentan entre otras cosas de cochinilla. Por eso si alguna vez paseas por un parque y ves varias de ellas, fijate porque seguro cerca hay algún seto o árbol que está plagado de pulgón o cochinilla. Y ahí estarán ellas de caparazón rojizo dandose el banquete.
Por eso si eres capaz de tener alguna que otra mariquita en tu jardín tendrás más controlado el tema de plagas como la que a mi me ha sucedido.
Pero claro, en una terraza de una ciudad se torna algo complicado. Pero no imposible. Y por eso tengo la intención de probar a criar mariquitas, pero eso ya para otro día.