Ha llovido y nevado desde mi última entrada hablando de cerveza artesanal. Más de tres meses sin publicar nada, que no quiere decir que hayan sido meses de abstemia. He podido probar bastantes cervezas de las cuáles poco a poco iré subiendo la opinión.
Una de ellas es la cerveza artesanal extremeña Ballut. Actualmente cuentan con cuatro tipos de cervezas, la que yo he podido probar es la que sirvió de germen a esta microcervecería desde Badajoz capital.
Sin prisa pero sin pausa tres amigos empezaron el proyecto bajo el nombre Quercus para luego pasar a llamarse Ballut. La cerveza es una Blonde Ale embotellada con una sobria etiqueta color amarillo pero con un logo, aunque sencillo, de estos que se quedan en el recuerdo. A lo mejor me equivoco, pero si nos fijamos bien es una jarra de cerveza con su espuma, pero la curiosidad es que la jarra representa una bellota y es que Ballut en árabe es lo que significa.
Tras servirla en copa nos encontramos con una cerveza de color ámbar claro y turbio. Corona una espuma de color blanco oscuro que no dura mucho pero si que deja una pequeña capa. Se puede observar un notable burbujeo.
Al llevar la cerveza a la boca al olfato se nota un ligero toque de dulzor mezclado con los olores del lúpulo. Algo que se confirma con el primer sorbo. Al paso por boca tenemos una cerveza suave con toques de miel y caramelo. Y tras el sorbo nos deja un pequeño amargor mezclado con dulce.
La cerveza Ballut ha sido una grata sorpresa, es una cerveza normalita pero bastante bien equilibrada.
