Las cajoneras de madera transformadas mediante técnicas de decoración artesanal son proyectos ideales para renovar un mueble viejo o regalar algo hecho a mano con carácter. Hoy te comparto cómo transformé una cajonera en un objeto decorativo lleno de estilo, combinando pintura, papel scrap y detalles personalizados.
Necesitarás:
Cajonera de madera, pintura acrílica (tono vino y color más claro), plantillas de estarcido, papel decorado para scrapbooking, tinta «Distress Vintage Photo» (o similar, de secado lento) para entintar bordes, lijas de distintos granos, cera para acabado, cola para papel, herramientas básicas como pinceles, esponja, regla, cúter y tabla de corte.

Preparación inicial de la madera y pintura de base
Primero, elegí un tono similar al vino para la base. Apliqué una mano uniforme de pintura acrílica. Luego mezclé esa tinta con un tono más claro para crear un efecto “a dos aguas” en algunas zonas: la transición suave aporta profundidad visual. Una vez seca la pintura, lijé ligeramente los bordes y lados para difuminar y crear ese aspecto gastado.
En los laterales utilicé plantillas de estarcido de Dayka para aplicar un diseño decorativo sutil. Cuando todo estuvo bien seco, lijé otra vez para suavizar los bordes del estarcido y lograr una integración armoniosa con el resto del mueble. En la siguiente fotografía podéis ver con detalle el estarcido lateral.
Si, por otro lado, te gustaría ver cómo se realiza la técnica del decapado mira este otro proyecto, un pequeño armario de madera, que hice con pintura efecto tiza.

Aplicación del papel decorado y entintado de bordes
En los frentes de los cajones pegué papel decorado de la misma colección que el resto del proyecto. Antes de adherirlo, entinté los bordes del papel con una tinta tipo distress para que la transición entre papel y pintura no fuera tan abrupta, sino más envejecida. Este detalle ayuda a que el papel parezca parte integral del mueble y no un añadido forzado. A continuación, os muestro como eran los cajones antes de añadir la decoración final, donde se puede apreciar bien el entintado.

Añadir detalles decorativos
En dos de los cajones coloqué detalles de cartón chipboard recubiertos con papel más sencillo (cuadrícula), para darle contraste. En las esquinas utilicé esquineras metálicas o decorativas sobre el papel azul para acentuar el marco.
Para los pomos usé marmolina: los pinté en un tono suave y luego les di un ligero toque de tinta vintage para que armonizaran con el resto del acabado. En la siguiente imagen se aprecia cómo el pomo envejecido encaja visualmente con el estilo general.

Acabado con cera: protección y combinación de texturas
Una vez que todo estaba bien adherido y seco, apliqué una capa de cera para proteger el trabajo. La cera no solo sella, sino que le da profundidad y un ligero brillo satinado que potencia los contrastes entre pintura y papel.
Ideas para variar el diseño y adaptar a otros estilos
- Usar colores pastel o tonos neutros si no quieres un efecto tan dramático rojo vino.
- Cambiar el estampado del papel decorado según el estilo de la habitación (flores, geométricos, vintage).
- Sustituir las esquineras por esquinas de metal envejecido más ornamentadas si buscas un aire más barroco.
- Jugar con efectos de craquelado o decapado suave para acentuar el acabado vintage.
Espero que os haya gustado. ¿Cómo te gustaría decorar tu cajonera? Cuéntame en los comentarios cómo lo harías tú, qué colores escogerías o si tienes dudas del proceso. Me encantará ver tus versiones.
Hasta pronto! Diana.